30/11/06

Lewis Hamilton

Hará poco más de una semana las páginas web dedicadas a la actualidad del mundo de la Formula 1 se hacían eco del titular colgado en la página oficial de Vodafone McLaren-Mercedes. Algo más que esperado por los aficionados de alrededor del mundo era confirmado por fin para encarar la inminente semana de test que se avecinaba.

Lewis Hamilton, actual campeón de las GP2 series y piloto rápido donde los haya será el nuevo piloto del equipo británico para la temporada 2007 hasta una fecha probablemente indefinida. Si bien la especulación a lo largo de la temporada estuvo servida, después del viaje transoceánico del colombiano mejor cliente de Allianz, más o menos todo el mundo veía que Hamilton, la gran esperanza negra de McLaren, ocuparía el asiento disponible en McLaren a partir de 2007.
¿Le contó el bueno de Pedro el chiste de si los pedos pesan?
Por otro lado, Pedro Martínez de la Rosa intentó con perseverancia conseguir ese asiento en el buen puñado de pruebas en las que participó, dos grandes factores jugaban en contra del catalán para competir con la misma montura con la que lo iba a hacer nuestro legionario de honor predilecto… y ninguna tenía nada que ver con el hecho de ser compatriota del otro piloto de McLaren.


Hamilton supone savia nueva para el equipo de Woking, más o menos como lo fue Kimi Räikkönen por allá 2002, después de tener en nómina durante muchos años y dos títulos al flying finn más laureado de la historia. Un tipo joven, rapidísimo y con todo el apoyo de McLaren detrás suyo, pero lo más importante, con el apoyo de Ron Dennis. Haber optado por de la Rosa sin duda alguna hubiese sido jugar sobre seguro. De hecho, hay numerosos ejemplos en los últimos años de equipos que han cambiado sus dos pilotos titulares de un año para otro y se han hundido en un auténtico galimatías debido a la falta de soltura de los corredores en el seno de sus nuevos puestos de trabajo.

El otro factor que jugó en contra de el bueno de Pedro fue simplemente que, si bien Hamilton puede que sea igual de rápido el año que viene que de la Rosa, a pesar de su experiencia, le lleva como diez o doce años menos. El quid de la cuestión es que de la Rosa ha necesitado pasar por Arrows, Prost (aunque el tiempo justo como para probarse el mono), Jaguar y un buen puñado de años de test driver en McLaren para alcanzar un nivel realmente bueno, sin llegar a ser un auténtico as legendario de la F1, pero si bastante mejor que muchos otros pilotos en la parrilla. Por lo tanto, podríamos decir que Pedro actualmente se encuentra en la cúspide de su carrera, en lo más alto del nivel al que podría aspirar y por lo tanto, pocas son las mejorías que el de nuevo piloto de pruebas de McLaren podría realizar.

En cambio, Hamilton, dispone de al menos diez años de carrera en la F1, partiendo más o menos de un lugar semejante al que de la Rosa ocupa actualmente, en lo que a destreza se refiere. El movimiento de McLaren por lo tanto se ha realizado en el momento oportuno, justo antes de empezar la pretemporada para coger a más o menos todos los medios ocupados en sus campañas navideñas dejando a si que Hamilton tenga la correa larga para trabajar cuanto sea necesario sobre el coche, sobre el funcionamiento del equipo y sobre todo cuanto deberá aprender para empezar a afrontar sus primeras carreras como piloto de F1 con garantías de no fracasar.

Sin duda alguna las expectativas para el británico estarán muy altas, por lo tanto, empezar cuanto antes a aclimatarse a su nuevo puesto de trabajo y a todo lo que este conlleva será un punto a favor del chico de las islas.

Finalmente, a destacar dos curiosidades, sobre cuanto puede influenciar el apoyo de el bueno de Ron. Hamilton afirmó que conocía que sería el piloto para 2007 de McLaren el 30 de Septiembre, es decir, incluso antes que al bueno de Fernando se le ocurriera tomar unos apuntes en sus manitas por si no se acordaba de qué decir en su celebración del título. La misma semana en que el titular sobre el fichaje de Hamilton saltaba a la palestra, unas palabras de Michael Schumacher citadas en algunas páginas web decían que el impedimento principal para que Schu fichara para McLaren en 1996 fue Ron Dennis, quien según el alemán disponía de una opinión distinta a la suya sobre como debería ser un equipo de F1. ¿Cuántas veces se habrá arrepentido el bueno de Ron de no ligar un acuerdo con Schu en ese momento? ¿Fue ese precisamente el motivo que le llevó a atar bien atado a Hamilton para los próximos años? El tiempo nos lo dirá.

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