Cohetes artificiales

Después de una jornada intensa intentando terminar un proyecto cuyo interés radica en ver en cuantas partes se equivocó el profesor durante el cuatrimestre sin que nos diéramos cuenta, mi espera ansiosa del estreno del nuevo MP4/22 vería respuesta tras el cese de mis intentos de dotar de un poco de decencia a un trabajo nacido del matrimonio entre una vacaburra con sífilis y un semental jubilado ayudado por un mamporrero leproso y tartamudo.

Más o menos en esa hora cuando normalmente empezamos a preparar los manjares para la cena, en T5 sonaba la cacareada melodía de antes de los Grandes Premios… En ese preciso instante mi mano ha dejado el eficazmente afilado cuchillo para cambiarlo por el mando de la tele… y en unos instantes… algo brutal ha acontecido..

Primero de todo, unos tipos con horteras mallas haciendo el mondongo por el museo de la ciencia más vacío del planeta… después… uno de esos mondongos resbalaba y a punto estaba de abrirse la crisma… Al cabo de unos instantes la supongo que ensayada corografía del Cirque du Soleil repartía a sus operarios (porqué aunque estén en un circo son eso, operarios, lo que pasa es que a la gente le gusta poner eufemismos por todas partes para darle un poco de misterio al asunto) por todo el escenario en una especie de tembleque ancestral que serviría de preludio para que un brillante y hermoso monoplaza surgiera de las entrañas del peor museo de la ciencia del mundo (al menos hace unos años).

El brillo del monoplaza en seguida se ha visto deslucido por ese mono estrambótico con el que los creativos publicitarios del equipo de Woking han decidido castigar a sus pilotos. Mientras tanto, he olvidado mencionarlo, los ilustrísimos y eruditos comentaristas de Tele 5 hacían sus habituales comentarios de profundidad inusitada, llegando a dar respuesta a las inquietudes que el ser humano lleva consigo desde el incio de los tiempos… ¿de donde venimos? ¿A dónde vamos? ¿porqué estamos aquí? Pues para ver que hay gilipollas hasta debajo de las piedras.

Después de quemar pólvora y hacer demasiado ruido de la cuenta, finalmente los pilotos del equipo más laureado de la historia (con el permiso de Ferrari, pero seamos sensatos, los italianos les llevan 16 años de ventaja) han aparecido por el set que tenía montado el canal de televisión donde comparten oficio personajes tan dispares como Jorge Javier Vázquez y Gonzalo Serrano… ¿Qué tendrán en común esos dos grandes comunicadores como para trabajar en la misma empresa?

Pues bueno, lo más grato de la jornada ha sido ver a los pilotos atendiendo al medio (diría a los medios, pero que yo sepa solo ha sido uno) con más o menos un aire natural. Sin embargo, lo primero que me ha venido a la cabeza una vez terminado el chiringuito éste que ha montado McLaren ha sido ese holding con residencia en Bahrain que posee el 30% de las acciones de McLaren desde hace apenas unas semanas. Su efecto ya está notándose con esta clase de actos de opulencia, donde lo que más importa es hacer más ruido que el de al lado para que todo el mundo pueda ver lo ricos y chulos que somos, solo faltaba que alguno de los directivos de McLaren hubiese aparecido con gafas de sol y turban, con una pala de platino en mano, y dispuesto a poner la primera piedra de un super-macro-complejo-prostibulístico en la zona, eso si, con campo de Golf.

En fin, el complejo de malo de película de James Bond de McLaren empezó a verse con ese imponente McLaren Technology Center. El edificio emblemático de la marca y huésped del ambiente técnico más perseguido en la F1 era un signo de respeto para el resto, un estandarte del que hacer gala de forma elegante. Sin embargo, para mi gusto, actos como el de hoy quedan lejos de ese estandarte tecnológico y de desarrollo, no tienen nada que ver con las capacidades téncicas del equipo ni con sus ganas de trabajar. Sólo tienen que ver con la pasta de la que disponen sus inversores y de las ganas de estos de hacerse ver, por lo tanto, a todos aquellos directivos que ponen pasta en McLaren y que han influido para hacer este acto de presentación, desde aquí, y con todo el cariño, Freaks Track les manda… a tomar pol culo!

Y aquí una foto de regalo que destila curiosidad:

PD: Por ahí he leído que a los ricos dirigentes de la Comunitat Valenciana la broma les ha salido por un milloncito de euros... hay que ver lo que puede hacer uno especulando con piedras. El resto de lo que hay que pagar, unos 3 millones de euros se dice que corren a cuenta del BCSH, el nuevo patrocinador de McLaren... hay que ver lo que puede hacer uno con el dinero de los demás!