2007 Australia GP: Qualify

FIABILIDAD

Lo primero que cabe observar del 2007 F1 Australian Granf Prix es el hecho que la fiabilidad de los monoplazas en general ha aumentado en un aspecto muy concreto. Durante el viernes quién más quien menos rodó unas 35-40 vueltas. Si bien esa primera jornada los equipos no están obligados a montar el mismo propulsor que el que usarán durante el resto de fin de semana y el ciclo siguiente, es un número significativo. Por otro lado, durante la sesión de entrenos matutinos del sábado, hasta la mayoría de pilotos punteros rodaron casi 15 vueltas, incluso algunas más.

¿A qué se debe este hecho? Bueno, principalmente a lo anteriormente indicado, el motor del sábado está fresco, ya que el viernes seguramente el propulsor equipado es una unidad a utilizar durante unos cuantos viernes. Pero un factor a favor de la fiabilidad del motor es el hecho de tener limitadas el número de rpm a 19000. Gracias a esto, supongo, los equipos se permiten la licencia de rodar un poco más. ¿La ecuación es sencilla no?. Menos rpm = menos potencia = menos castigo del motor = más fiabilidad. ¡Pues no, coño!, ¿o a caso los coches solo llevan motor?

Al parecer lo que va a ser motivo de preocupación para los equipos esta temporada van a ser las ultrarrápidas cajas de cambios que los equipos montan para perder el mínimo número de revoluciones en los cambios de relación, tal y como apuntaba el bueno de Francesc Latorre.

LA CLASIFICACIÓN

Para ser la clasificación del primer GP la cosa ha dado bastante de sí. Pero analizar la sesión como un hecho aislado no tiene sentido. A esta hora, ¿se puede decir que Ferrari es unas decimillas más rápido que McLaren? Pues yo o me atrevería a decir tanto, al menos de momento. Al finalizar la sesión matinal del sábado Fernando Alonso Díaz, el legionario de honor más asturiano y veloz de la parrilla, iba camino de conseguir el mejor tiempo. El bueno de Kimi dispuso del mejor registro durante gran parte de la sesión con unos parciales de S1 en 28.8 s, S2 en 22.9 y S3 en 34.1.

Camino de terminar la vuelta, Alonso hizo el mejor primer parcial con 28.7, el segundo en 23.0 y cuando su monoplaza cruzó la meta, de repente, ¡flasca! 34.7, el noveno mejor tercer parcial. O (a) Frenando se coló en las dos últimas curvas con demasiado sobreviraje o (b) no quiso mostrar todo lo que podía. Lo cierto es que Hamilton en esa sesión fue el autor del tercer mejor parcial, 34.4, y por lo tanto el coche es capaz de ir así de rápido, con lo que haciendo una suma cutre salchichera de los parciales el discípulo del ilustre Genís Marcó se hubiese quedado a menos de tres décimas del tiempo de Räikkönen.

Por otro lado, en la Q2 dónde los monoplazas suelen ir más rápido durante todo el fin de semana, los mejores tiempos fueron marcados por Alonso, 1:25:326, Heidfeld 1:25.358 y Hamilton 1:25.577, bajando todos alrededor de medio segundo o más del 1:26, llegando a un límite superior del que llegó Ferrari por muy poco, ya que Kimi marcó un 1:25.644.

Visto lo visto pues, hay dos explicaciones al asunto. Bueno, de hecho 3. Kimi pudo no ir todo lo rápido que puede su Ferrari en Q2. El Ferrari cargado de gasolina es ultrarrápido, ya que solo perdió 4 décimas de su tiempo en Q2 al de Q3, o bien, Ferrari lleva unos kilillos menos de Shell V-Power de los que McLaren lleva de Mobil1. La solución al enigma esta noche allá las 4:30, pasadas unas 20 o 22 vueltas.

En el apartado de la clasificación finalmente cabría comentar que Alonso salió en Q2 una vez más que Hamilton. En Q1 el bueno de Leweis quedó por delante de él por unas 30 milésimas. En el primer intento de Q2 más o menos lo mismo. Seguramente en la mente del bicampeón del mundo más joven y más feo de la historia no se podía concebir que ese negro de edución británica descendiente de trabajadores del sector ferroviario fuera tan fácilmente tan deprisa. Una tanda más serviría para demostrar quién es el jefe. Si la cosa sigue así durante el resto de temporada, Hamilton obligará a Alonso a sacar lo mejor de él, situación en la que el asturiano no se ha visto sometido desde hace mucho, mucho tiempo y que nos puede proporcionar unos duelos a cuatro bandas impresionantes entre los propios pilotos de McLaren, con el permiso de la todopoderosa Ferrari.

LA RETRANSMISIÓN

¡Oh! Qué joya, qué alegría, que rostro más jovial y feliz, casi postorgásmico el de Francesc Rosés cuando por fin, después de un año rodeado de las telarañas del cuarto oscuro de TV3, del que se dice sirve de almacén para los artilugios sadomasoquistas de Mari Pau Huguet y Antoni Bassas, por fin podía estar en un GP del quinto coño tirando al sexto, con esos cascos que le dan ese glamour propio de un canguro hembra en época de menstruación, si es que la tienen. ¿Será el regalo de TV3 antes de su jubilación?

En fin, Australia es un país peligroso. La costa está rodeada por macro ciudades y la civilización, pero si Rosés se acerca al interior del continente, algún aborigen sin escrúpulos podría darle un ostión con un boomerang, pero no tirándolo, si no con el artilugio bien sujeto en la mano. TV3 podría montar un autobús como el de hacer donaciones de sangre, pero con Francesc Rosés dentro en un chiringuito de esos donde tiras pelotas y si aciertas el tipo cae al agua, pero en este caso, en el agua podría haber alguno de los cocodriolos del Moroso Motorsport Park.

Finalmente, este año lo de los previos ya es de juzgado de guardia. Desde mi punto de vista si la información que vas a mostrar es mierda untada con mantequilla, pues no hace falta emitirla. Las opiniones de jugadores de basketball, pilotos del dakar y aficionados al golf sobre como va a evolucionar el campeonato, a mi, lo que es a mi, me importan una mierda. Totalmente prescindible. Si la información que vais a meter en el seudoprevio es mierda, pues no hace falta empezar media hora antes la retransmisión, empezad justo cuando empiece. Lo interesante de un GP de F1 no es el trabajo de los becarios de TV3, si no el GP de F1. Como dería el bueno de Jeremy Clarkson: This is rubbish!!!