2007 Australia GP: Mano negra
El primer GP de la temporada ha terminado después de una interesante carrera en Melbourne. Kimi Räikkönen se ha alzado con una imponente victoria después de dominar de cabo a rabo y oreja la carrera, con algún que otro percance fruto del contraste de pasar de un compuesto de neumático a otro en la fase final de la carrera.
LA SALIDA
Todos bien dispuestos en la parrilla de salida. Los cinco semáforos, la mandanga de siempre, y de repente, va la gran esperanza negra y se mete por delante del ultralaureado héroe pátreo, que no pétreo, como quien se friega los dientes por la mañana sin haberse quitado las legañas, es decir, sin pensarlo.
De forma recurrente el argumento de salir por la parte sucia a perjudicado al bueno y magnífico Fernando ha salido a la palestra, de hecho, ha salido tan rápido de la boca de los comentaristas que casi no he tenido tiempo de frotármelo por el forro de los c_ _ _ _ _ s. Sin duda no han caído en el detalle que Hamilton partía cuarto, también por la parte sucia. De repente, era el McLaren que era una mierda de coche en la salida y Alonso no nos ha podido ilustrar con su talento innato en desapretar el botón, digo, en realizar la maniobra de salida. Mira tu por donde había otro McLaren que ha salido mejor.
Alonso ha frenado para la primera curva muy temprano, sin arriesgar, y fruto de ello ha perdido dos posiciones. La ha cagao y ya está, no pasa nada. Por lo que se refiere al resto la salida ha sido más o menos normal, excepto para el incauto Davidson que ha hecho una excursión después de un contacto por así decirlo con un Spyker.
LOS 2/3
Durante toda la carrera ha habido tres pilotos que han justificado su sueldo. Kimi Räikkönen volaba a ras de suelo sacando tiempo en cada zona del circuito. Hamilton mantenía a raya su compañero que por mucho que diga que se ha alejado de él para tener aire limpio, no iba ni mucho menos sobrado. Y mientras tanto, Massa, con más kilos en la espalda de gasolina de los que hubiese querido iba como un torpedo hacia una gran remontada.
Sin embargo, las caprichosas fuerzas del destino han querido que para poner el combustible de 2 vueltas adicionales en el coche de Hamilton respeto al de Alonso, se haya tardado 2 segundos más. En fin, si el consumo son 3 litros vuelta aproximadamente, y la manguera va a 12 l/s, pues en principio, el tiempo adicional habría sido 0.5 s. Pero mira tu por donde han sido 2. Extrapolando este resultado a un problema de mayor complejidad de cálculo, podemos afirmar sin ningún tipo de duda y de forma inequívoca que hoy, en el box de McLaren, 2+2 eran 7. Malditas calculadores casio, cuando las necesitas nunca van bien. Entre ese percance aritmético y los doblados, la cosa ya estaba hecha.
¿Era la de Hamilton la única mano negra de hoy en Melbourne? En fin, de haber sido el contrario seguramente el PP ya habría convocado una manifestación hoy antes del vermout.
Pasados los dos primeros tercios de carrera el asunto ya estaba hecho. Alguna salida de pista por alli de Hamilton, una pasada de frenada de Mudito a 12 vueltas del final… espectáculo para distraer a la pleve como nosotros, como por ejemplo también el nuevo estilo de Coulthard para adelantar, espero no coincidir nunca con él en la N-II.
LA RETRANSMISIÓN
Como ayer advirtió Freaks Track, Francesc Rosés jamás debería haber visitado el interior de Australia. Si no fue por el ostión del boomerang de un aborigen insensato y con poca paciencia con la gente que chochea, no se explica que su privilegiada mente haya pensado en una estratagema tan enrabasada, inútil y estrafalaria como la teoría de la conspiración que se le ha ocurrido de repente en la vuelta de calentamiento, sobre el hecho que Massa entrara a cambiar neumáticos antes de salir, o no se qué mierdas con vinagre… En fin, si no es por el aborigen en cuestion, no se a que puede ser debido tal razonamiento.
Por otro lado, el comentarista de golf por excelencia de TV3 nos ha regalado otra transmisión más llena de pasión y entrega, tal y como nos tiene habituados. Cuando me he despertado tenía miedo de dormirme durante la carrera, pero entre la persecución Alonso/Hamilton y las trifulquillas entre Sebastá “Sanitarios” Roca y el bueno de Gargamel, la cosa ha estado entretenida.
Por mi parte propondría que los trabajadores de las instituciones financiadas públicamente fueran elegidos por el pueblo, que al fin y al cabo son los que pagan. De esta forma, quizás en un ataque de sentido común podríamos hacer que Roca se dedicara al golf profesional como cortador de césped y que Rosés se dedicara a… a… a lo que se dedique Rosés cuando no ensucia carreras de F1 con su peculiar punto de vista sobre el mundo en general.